Abstract

El alcalde de Zalamea fue la obra comisionada por el Ministerio de Instruc- ción Pública para conmemorar el tercer aniversario de la proclamación de la segunda República Española. Se encargó la puesta en escena a la compañía titular del Teatro Español, regentada por Margarita Xirgu y Enrique Borrás, y dirigida por Cipriano de Rivas Cherif. La obra se montó en la plaza de toros de las Ventas ante 20.000 espectadores. En este ensayo se analiza el montaje de este texto en el que el rey reestablecía el orden en el cuadro final, para celebrar el día de la República. Se propone que la obra de Calderón estaba en consonancia con la construcción de una tradición cultural republicana en esos años. El honor que defiende Pedro Crespo se recibió como un ejercicio de la soberanía popular, una idea sobre la que se fundó la República.